En 2016, Álvaro decidió que las matemáticas podían enseñarse de otra manera.
Así nació Bluemath, una academia pensada no solo para resolver ejercicios, sino para despertar la confianza de cada estudiante. Álvaro sabía que, detrás de cada dificultad con los números, había una historia, una frustración… pero también una oportunidad.
Una oportunidad de enseñar con claridad, con empatía, y sí: con pasión.
Desde entonces, Bluemath se convirtió en mucho más que un lugar para estudiar. Es un espacio donde se aprende, se pregunta, se entiende, y sobre todo, se avanza.
Con clases dinámicas, cercanas y efectivas, cientos de alumnos descubrieron que sí podían. Que las matemáticas no eran su límite, sino el comienzo de todo lo que podían lograr.
Hoy, Bluemath sigue creciendo, pero su esencia sigue intacta: hacer que aprender sea una experiencia que valga la pena.

